La suerte no siempre es cuestión del azar, sino de buscar oportunidades. Por ello, los aficionados de la Tinka participan constantemente en jugar y analizan las jugadas para obtener mayores probabilidades de triunfo. Su lema (popular) “El que la sigue, la consigue” ayudó a posicionarla como un juego de ilusión para muchos peruanos.