Ganar la lotería es un sueño para muchos, pero para aquellos a quienes la suerte finalmente sonríe, puede convertirse en una montaña rusa emocional y financiera. Es comprensible sentirse abrumado por la repentina riqueza y la avalancha de decisiones financieras que acompañan a ese premio inesperado. Para navegar por estas aguas desconocidas, es esencial contar con la orientación adecuada.